
¡Sushi barato!
El sushi es caro, así, sin paliativos. Sin querer descorazonar a nadie hay que reconocerlo cuanto antes: el buen sushi no es barato. La materia prima es fundamental, el pescado debe ser fresco del día, de buena calidad, generalmente se usan las mejores piezas y cortes, y eso, no nos engañemos, tiene su precio. Además, los buenos 'sushimen' están muy cotizados. De forma que cuando alguien te hable de un restaurante para comer sushi barato, como norma general, desconfía. Esto no quiere decir que no se pueda encontrar sushi bien hecho y con una buena relación calidad-precio.
Todo el sushi que puedas comer por 15 euros
¿Buffet?, ¿wok?, ¿all sushi you can eat? ¿asiático?... ¡Huye!, estás frente a uno de esos temidos restaurantes chinos ocultos bajo el reclamo del sushi. Sí, aquellos restaurantes que en los años 80 se llamaban Gran Muralla hoy se llaman Tokio y ofrecen bufé de sushi. El nombre del local que lo sirve es la primera pista para desenmascarar al mal sushi. Es fácil de detectar y, lo mejor de todo, nos ahorra incluso el esfuerzo de entrar.
Desorden y... un poco de mugre
Es muy importante que, de entrada, el local nos cause buena impresión y que todo esté limpio y perfectamente ordenado. Es una de las señas de identidad del imperio del sol naciente. Los restaurantes en Japón llevan el orden en su ADN y, además, se enorgullecen de ello. Cuidado, que no nos referimos a una decoración a la última ni sofisticada, sino de orden y limpieza.
Hay restaurantes en Japón que prescinden completamente de la vajilla y sirven determinadas piezas, como un sashimi del mejor toro, directamente sobre la barra de sushi, para que el cliente la tome inmediatamente con sus palillos. Ni que decir tiene que esa barra de sushi está limpia e impoluta. Un buen 'sushiman' no soporta el caos y su trabajo es tan ordenado como una coreografía de ballet.
Makis a montones
Nigiiris y makis presentados en un gran barco de madera, una bandeja llena de piezas de todo tipo de sushi unas junto a otras sin orden ni concierto y otras bizarras presentaciones son indicadores de un mal sushi. Estamos ante un verdadero arte gastronómico y, como tal, la precisión también se manifiesta en el emplatado. Las piezas se presentan de forma armónica y ordenada, muy cuidada, en una vajilla adecuada, sin demasiados adornos pretenciosos que romperían el conjunto y la composición. (PULSE AQUÍ PARA VER MÁS)
FUENTE: Con información de Antonio Castillejo https://www.alimente.elconfidencial.com - (PULSE AQUÍ)