La posibilidad de instalar la Embajada de China en Amador ha generado el rechazo de diversos sectores, quienes alegan que esa área no debe ser utilizada para una sede diplomática.
En medio de la ola de críticas y el rechazo generalizado, el presidente Juan Carlos Varela emitió ayer un comunicado, en el que trata de calmar las críticas y señala que el establecimiento de las relaciones diplomáticas con China conlleva el establecimiento recíproco de embajadas, por ello, "el Gobierno de la República de Panamá comunicará de manera oficial el sitio asignado a la República de Popular China, después de haber evaluado responsablemente las opciones existentes".
En sus últimas declaraciones, Varela dijo que Amador está entre las opciones para ubicar la sede de la Embajada de China Popular. No obstante, se pudo conocer que el Gobierno desistió de Amador para instalar la embajada, con lo cual China habría perdido dinero, ya que habían enviado al área personal para hacer el estudio necesario.
Para el analista internacional Guillermo Ruiz, el problema sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas con China radica en la falta de transparencia, porque no se ha informado a la población todo lo relacionado con lo que se acordó con ese país asiático.
Añadió que esta decisión de instalar la embajada en Amador "no afectaría el Tratado de Neutralidad, pero sí mandaría un mensaje equivocado. El Tratado de Neutralidad obliga a Panamá a tener la vía abierta a todos los países del mundo, bajo ciertas circunstancias.
Incluso recordó que "Hilari Clinton, cuando era secretaria de Estado, recalcó mucho y también en su campaña del 2008 afirmó que Panamá se plegaba más a China".
Ruiz se preguntó que "habría que ver qué es lo que tiene China detrás, porque hace un año se realizó en China el Congreso del Partido Comunista. Allí el presidente Xi Jinping en su discurso habló entre otras cosas de la expansión comercial acelerada que iba a tener China en los próximos 25 años. Habría que ver qué compromiso llevó Panamá dentro de esa expansión que tiene China programada para los próximos años".
En tanto, para el internacionalista Euclides Tapia, esto "complicaría las relaciones con Estados Unidos. Si en el camino de las relaciones se incrementa la toma de la Zona Libre de Colón, que está en un 46%; si sigue avanzando en la economía panameña, si se gana la licitación de un cuarto juego de esclusas y endeuda a Panamá con 20 mil millones de dólares, ya ahí, entonces, sí pasaría a controlar el Canal".
"Pueden ponerla, pero en otro lugar, no donde tenga visiblidad la bandera, como si ellos fueran los soberanos del Canal", sentenció.
"Una embajada de cualquier país en Amador es inapropiada, porque es un polo de desarrollo turístico, y ponerla donde hay dos centros de convenciones, un museo, restaurantes, bares, hoteles, conciertos musicales es una imprudencia. La embajada va a pedir que se pongan restricciones", afirmó Edwin Cabrera.
"Lo cierto es que si el Gobierno no sale a dar una explicación razonable, abre el espacio para que todos especulemos. El Gobierno no ha explicado por qué el sofoco de poner una embajada en Amador", afirmó.
Por su parte, Fermín Chang, presidente del Centro Chino-Panameño, manifestó que no es el lugar más apropiado: "Nosotros somos panameños de ascendencia china, y como panameños compartimos la nacionalidad y soberanía de nuestro país... personalmente no creo que Amador sea el lugar para ninguna embajada, pero es mi opinión personal, no de la comunidad".
El especialista afirma: "Es un despropósito, es inapropiada e inoportuna, por ser un símbolo de la nacionalidad panameña.
1977
año en que se firmaron los Tratados Torrijos-Carter entre Panamá y Estados Unidos.
1
año hace que Panamá y China establecieron relaciones diplomáticas.
FUENTE: Con información de https://panamaamerica.com.pa ->> Ir