El 'holding' de origen mallorquín señala en las cuentas del tercer trimestre del año que este periodo ha sido “complicado” para sus hoteles urbanos de carácter prémium en España. De media, los ingresos por habitación, indicador conocido en el sector como RevPAR, bajaron un 5,4% en comparación con los nueve primeros meses de 2017. La compañía controlada por la familia Escarrer explica este descenso por “las incertidumbres políticas y económicas”, que están teniendo “un impacto negativo en los segmentos MICE e individual en Barcelona”.
Las siglas MICE se corresponden con las palabras inglesas 'meetings, incentives, conventions and events'. Es decir, reuniones, incentivos, convenciones y eventos, negocio que se ha venido abajo por las decisiones de los consejos de administración de grupos como CaixaBank, CriteriaCaixa, Natury, Banco Sabadell, Abertis, Cellnex y Colonial de trasladar su sede social fuera de Cataluña y celebrar sus juntas en sus nuevos destinos tras los acontecimientos políticos posteriores al 1 de octubre.
Meliá pone como ejemplo el comportamiento de dos de sus hoteles más emblemáticos en la Ciudad Condal. Por ejemplo, el Meliá Sky (cuatro estrellas) ha visto cómo sus ingresos por habitación han bajado un 12%, mientras que los del Meliá Sarriá (cinco estrellas), ambos situados en las mejores zonas de Barcelona, se han hundido un 24%. Por el contrario, la compañía destaca la positiva evolución de otros establecimientos, como el Gran Meliá Palacio de los Duques y el Gran Meliá Colón, situados en Madrid y Sevilla, respectivamente, que durante el verano han mejorado sus RevPAR en un 16% y 14%
La sociedad admite que estas caídas en sus hoteles en Cataluña se deben a “la actual situación política, la cual está teniendo un gran impacto en el segmento MICE”. Meliá espera que este entorno se normalice en el cuarto trimestre del ejercicio porque la comparativa con el mismo periodo de 2017 ya será más homogénea, puesto que los primeros efectos del movimiento independentista los advirtió en los últimos meses del año pasado.
Ofertas agresivas
Para atacar este problema, Meliá ha lanzado campañas comerciales muy agresivas, con rebajas de precios muy significativas. En concreto, ofrece descuentos de hasta el 35% en tres de los seis hoteles que tiene en Barcelona. La promoción más llamativa es precisamente la del Meliá Barcelona Sarriá, situado en la avenida Diagonal, en el que se puede conseguir una habitación doble desde 88 euros. El plazo de reserva finaliza el próximo 22 de noviembre y cubre estancias hasta el próximo 31 de enero de 2019, siempre y cuando la compra se haga a través de la web de la hotelera o de su 'call center'.
En el conjunto del grupo, Meliá consiguió entre enero y septiembre un aumento de sus beneficios del 10,1%, hasta los 119,7 millones de euros. No obstante, la cifra de negocio bajó un 1%, hasta los 1.414,1 millones. La compañía hotelera balear "resiste el impacto de la recuperación de destinos emergentes, y la ralentización de las ventas de última hora motivada por el cálido verano en el norte de Europa", explica en un comunicado.
El resultado bruto de explotación (ebitda) de Meliá aumentó un 9,1% hasta septiembre de 2018, sumando 273,6 millones frente a los 250,7 millones de los nueve primeros meses de 2017. El ebitdar (el beneficio antes de intereses, amortizaciones, depreciaciones, impuestos y arrendamientos) mejoró entre enero y septiembre un 8,6%, hasta los 423,5 millones. La deuda neta aumentó en 80,8 millones durante los nueve primeros meses de 2018, principalmente debido a la consolidación del hotel ME London, que incrementó la deuda bancaria en 69,7 millones. La ratio de apalancamiento se sitúa en dos veces ebitda.
FUENTE: Con información de AGUSTÍN MARCO - https://www.elconfidencial.com