Mejía, en funciones de juez de garantías, usó la sesión del pasado lunes 19 de noviembre para dejar en claro que él no tiene superior jerárquico a quien rendir explicaciones, y que su criterio jurídico está incluso por encima del resto de los ocho magistrados que completan el Pleno.
Y en un hecho sin precedentes, Jerónimo Mejía utilizó 21 minutos de la audiencia (convocada para anunciar las pruebas que avala para usar en el juicio oral) para referirse a un tema absolutamente extemporal: refutar a su colega, el magistrado Oydén Ortega Durán, ponente de un proyecto de fallo que sustenta que la Corte perdió competencia para juzgar a Ricardo Martinelli.
Alejado del tema medular de la convocatoria, Mejía atacó el proyecto de fallo del amparo de garantías constitucionales elaborado por el magistrado Ortega, el cual desafía su criterio de seguir juzgando al exdiputado Martinelli.
Sin poder citar la Constitución, Mejía centró su argumentación en que la competencia no puede ser cambiada o prorrogada por la voluntad de las partes, una vez asumida y con los debidos formalismos de la acusación.
Para ello se apoya en su interpretación de la normativa del Código Judicial y del Código Procesal Penal.
Y como supuesta parte contundente de su argumentación, citó como "precedentes" las negaciones que el propio magistrado Ortega Durán hizo -en dos ocasiones- de amparos de garantías presentados por la defensa de Martinelli.
"Pero lo que el magistrado Mejía no dijo es que esos rechazos fueron de forma y no de fondo", explicó el abogado Roniel Ortiz, parte del equipo legal de Martinelli.
Es decir, una vez que la defensa hizo las correcciones y agregó sustento legal, el magistrado Ortega pasó a valorar el fondo.
Y producto de esa valoración sale a relucir el proyecto de fallo en el que sustenta que debe haber declinación de competencia por puro mandato de ley, que establece que la Corte Suprema de Justicia conoce privativamente de los casos de los diputados, entre otros, y Martinelli ya no es diputado.
La posición de Oydén Ortega coincide con la de los magistrados Efrén Tello, Asunción Alonso, Ángela Russo y Cecilio Cedalise... incluso con algunos abogados de los querellantes.
Pero la tozudez mostrada por el magistrado Jerónimo Mejía, el pasado 19 de noviembre, "deja en claro que para él hay dos Cortes: la de los 8 magistrados y la suya, que está por encima de los demás. Es inédito que él diga que no tiene jefe y que puede hacer lo que le da la gana", expresó el abogado Roniel Ortiz.
El jurista también cuestionó otro de los argumentos -fuera de la Constitución- de Mejía, quien dice que "no tiene sentido" declinar competencia luego de tres años y medio de trabajo.
"Lo que no tiene sentido es que todo el trabajo de la Corte se paralice entre 3 y 6 meses [tiempo que pueden durar las audiencias del caso Martinelli], porque los nueve magistrados deberán estar presentes día tras día", agregó Ortiz.
Por su parte, el abogado Sidney Sittón alertó que si Mejía y sus camaradas insisten en mantener competencia, "van a pasar el ridículo de sus vidas" -dijo- "porque al final la Corte va anular todo".
Audiencia
21 de noviembre continúa el caso Martinelli, con la definición de las pruebas de la defensa y del acusador particular.
2:00 p.m. es la hora a la que se han convocado las partes.
FUENTE: Con información de https://panamaamerica.com.pa