El joven fue ultimado por un arma de fuego el pasado 8 de diciembre en el sector Puertas del Sol, en el Oriente de Cali, mientras realizaba su labor de vender dulces en los buses del sistema de transporte masivo de la ciudad, reseña Caracol.
El padre del fallecido Julio Blanco, le indicó al medio Caracol Radio que no ha sepultado a su hijo, porque “Dios le habló y le dijo que esperaran, que él iba a mostrar su gloria, y lo haría resucitar al noveno día”. Es decir, hoy miércoles.
Ante ello, el hombre asegura que no tiene problemas mentales, “Mi fè me mantiene y espero que se cumpla la palabra de Dios” señaló.
Por otro lado, las autoridades competentes consideran el hecho como un serio problema de salud pública, ya que un cuerpo no debe permanecer expuesto por tanto tiempo en una vivienda.
“Al menos debe ir a un lugar más indicado como una funeraria o un lugar donde pueda ser preservado de una manera más técnica”, indicó Nelson Sinisterra, Secretario de salud de Cali, al mismo tiempo que sentenció que ya es tiempo de sepultarlo.
FUENTE: Con información de http://www.venezuelaaldia.com