
En el Medio Oeste norteamericano, millones de personas se preparan para soportar esas condiciones climatológicas más extremas que las de Alaska o la Antártida, que ya han provocado la suspensión de clases en escuelas y envíos postales en Minnesota, Wisconsin, Iowa, Nebraska e Illinois, así como la cancelación de más de 2.700 vuelos.
Por ejemplo, las temperaturas en Chicago caerán este 30 de enero a -29 °C, mientras que en Grand Forks (Dakota del Norte) podrían bajar hasta -39 °C, señaló el Servicio Nacional de Meteorología de EE.UU.
Frío mortal
Esta situación habría provocado al menos seis muertes. Un hombre falleció golpeado por un quitanieves en Chicago, mientras que una pareja de jóvenes sufrió un accidente de tráfico en una carretera nevada al norte de Indiana.
Las infraestructuras estadounidenses también han resultado dañadas. La noche del pasado 29 de enero, miles de residentes del área metropolitana de Mineápolis-Saint Paul se quedaron sin electricidad por fallos en instalaciones de la empresa Xcel Energy. Asimismo, algunos feroviarios de Chicago incendiaron ruedas empapadas en queroseno sobre los raíles para evitar que las vías se deformaran.
FUENTE: Con información de Actualidad RT