
Cristiano Ronaldo pone así punto y final a su batalla tributaria en España. Pese al acuerdo alcanzado con las acusaciones y el pago de 18,8 millones de euros de multa, el jugador todavía tenía que sentarse en el banquillo antes de cerrar este capítulo, una escena que trató de evitar pidiendo que le dejaran declarar por videoconferencia. La Audiencia Provincial de Madrid, sin embargo, rechazó esta propuesta, por lo que tras el encuentro de este lunes entre la Juventus y el Chievo, el jugador tuvo que coger un avión para llegar a tiempo a su cita con el juez.
El futbolista, de hecho, ni siquiera ha podido librarse del paseíllo de periodistas que le esperaba a su llegada al juzgado. Su defensa solicitó que le dejaran entrar por el garaje para evitar la imagen, algo que ya se le permitió al portugués en el juzgado de Pozuelo de Alarcón cuando declaró por primera vez. De todos modos, en esta ocasión el juez ha considerado que no había razones que acrediten que su seguridad podía verse en riesgo, por lo que Cristiano ha tenido que entrar por la misma puerta que cualquier otro ciudadano. Rodeado de decenas de periodistas de distintos países, a su entrada ha firmado incluso un autógrafo, mientras que al abandonar el tribunal se ha despedido con un "ya está, ya está, todo perfecto".
La causa de Cristiano arrancó con las acusaciones imputándole cuatro delitos contra la Hacienda Pública cometidos entre 2011 y 2014, ejercicios en los que constataron un fraude tributario de 14.768.897 euros. El jugador negó en un principio estos hechos y el 31 de julio de 2017 aseguró ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Pozuelo de Alarcón que era inocente: "Jamás he ocultado nada ni he tenido intención de evadir impuestos", dijo entonces. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de PABLO GABILONDO - https://www.elconfidencial.com