Se trata de la Isla da Queimada Grande, situada a escasos 33 kilómetros de la costa brasileña, muy cerca de la populosa Sao Paulo. Es un islote de solo 430.000 metros cuadrados, que no cuenta con ningún habitante. Al menos humano, pues se trata de un lugar donde han contabilizado al menos 30 especies diferentes de serpientes, donde hay una realmente importante: la Bothrops insularis, posiblemente la especie de ofidio más peligrosa del mundo.
La isla está presidida por un gran cartel, en el que se indica expresamente que está prohibido el acceso a los humanos sin consentimiento. ¿El motivo? Esta serpiente es capaz de matar en cuestión de minutos, en una isla que está anegada de ellas: un reciente documental de 'Discovery Channel' asegura que hay una serpiente por metro cuadrado de la isla, de las que 4.000 de ellas se tratan de la autóctona y peligrosa Bothrops insularis.
Esta especie, que solo vive en Isla da Queimada Grande, mide unos 70 centímetros y es de color marrón claro, es realmente importante para el ser humano. Hace algunos años, un equipo científico descubrió que, igual que su picadura es mortal para el ser humano, esta serpiente irónicamente también puede servir para salvar vidas: el tratamiento de su veneno sirve para fabricar el captopril, un medicamento utilizado comúnmente en el tratamiento de la hipertensión. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de RUBÉN RODRÍGUEZ - El Confidencial