Durante un espacio de cuatro horas, el tribunal compuesto por el juez Roberto Tejeira, Arleen Caballero y Raúl Vergara, el especialista narró su participación en algunas diligencias judiciales practicadas al equipo informático del edificio 150, ubicado a 100 metros del las instalaciones del Consejo de Seguridad.
Este perito es una figura importante para la fiscalía, ya que a través de las diligencias de inspección ocular en las que participó, 11 en total, el fiscal Aurelio Vásquez pretendía acreditar la forma en que se recopiló la información sensitiva de los equipos informáticos del Consejo de Seguridad, así como la integridad en que fueron almacenados para después servir como prueba en el caso contra el exmandatario.
En su relato, Rivera Calles detalló que producto de las inspecciones efectuadas a un disco duro de una computadora, extrajo documentos, audios, imágenes y videos. En los audios, dijo, se escucharon conversaciones de personas que no identificó durante el juicio. A petición del fiscal, el perito añadió que en las imágenes identificó a personas que salen en la televisión, de las que tampoco dio nombres.
Todo este material, señaló, se almacenó en un disco compacto y se imprimió el contenido en actas que el fiscal luego mostró al perito y la defensa, evidencias que la fiscalía dejó plasmadas como parte del material obtenido de las intervenciones telefónicas ilegales, que según la teoría del caso de la fiscalía, fueron ordenadas por el expresidente Martinelli.
La fiscalía logró que el juez acreditara dichas pruebas. Lo que nunca logró el fiscal Vásquez fue que el juez permitiera exhibir la información del disco compacto para cotejarla con el material que el perito extrajo del disco duro, y así comprobar que se trataba del mismo material al que el perito se refería.
En dos ocasiones el juez negó la reconsideración planteada por la fiscalía por distintas razones, más que nada tecnicismos legales. La defensa de Martinelli también objetó la petición del fiscal y alegó que desconocían el material contenido en el disco compacto al que hizo referencia el perito.
Los abogados de Martinelli objetaron en varias ocasiones las preguntas del fiscal por impertinentes, sugestivas, a lo que en la mayor parte de las ocasiones el juez concedió la razón.
Para la Fiscalía era importante cotejar lo dicho por el perito con el contenido del disco compacto, razón por la que insistía en exhibir su contenido, aunque nunca lo logró. Intentó también relacionar los documentos que contaban con la información impresa con el trabajo del perito. En el interrogatorio el fiscal preguntó al perito en varias ocasiones si reconocía actas, el mismo disco duro y el disco compacto, para ello le solicitaba que describiera los equipos, mientras que la defensa no perdía detalle de las inconsistencias para objetar lo pertinente.
En un momento el fiscal mostró al perito el acta que contenía la información de los archivos que obtuvo de los equipos hallados en el edifico 150, documentos que el perito reconoció y detalló que en ellos se plasmaban correos electrónicos enviados y recibidos, contratos de servicios públicos, imágenes y documentos del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción (Suntracs).
‘¿Se mencionó a Mitchell Doens?', preguntó el fiscal haciendo alusión a una de las víctimas en el caso. ‘Objeción, sugerente', intervino la defensa. ‘Demasiado sugerente', añadió el juez Tejeira.
El fiscal buscó varias alternativas para precisar que lo que decía el perito estaba plasmado en los documentos que tenía enfrente, papeles que antes había revisado la defensa.
Los abogados de Martinelli alegaron que las pruebas a las que hacía alusión el fiscal se obtuvieron sin la presencia de un defensor del exmandatario, a lo que Vásquez indicó que se practicaron en presencia de un abogado de oficio bajo el sistema inquisitivo.
En los primeros momentos del juicio, Rivera Calles detalló que en octubre de 2014 realizó una inspección al edificio 150 acompañado del personal del Ministerio Público y de una funcionaria del Consejo de Seguridad. Ilustró que la infraestructura se encontraba abandonada, sin luz, con varios controles de acceso desactivados. Dijo que observó basura en el piso, varias recámaras y un rack sin equipo. También recordó que había una oficina donde se encontraron varios cables de computadora pero sin estar conectados a los equipos.
‘¿Qué encontró que le llamó la atención?', preguntó el fiscal. ‘¡Objeción!', exclamó la defensa. ‘Admitida', dijo el juez. Enseguida, el fiscal preguntó al perito si halló cables de fibra óptica, a lo que respondió afirmativamente. Añadió que el cable tenía un recorrido desde el edificio 150 hasta las oficinas administrativas del edificio del Consejo de Seguridad, pasando por el estacionamiento.
Así narró Rivera Calles la escena en la que halló las instalaciones del Consejo de Seguridad. Antes, el fiscal buscó dejar muy clara la idoneidad del profesional, el lugar donde trabaja, su experiencia y los cursos que lo califican como experto en el tema.
El juez declaró un receso hasta el próximo lunes a la 9 de la mañana para dar lugar a la defensa a que realice el contrainterrogatorio a Rivera Calles.
El juez también determinó que el lunes el expresidente deberá acudir en horas de la tarde a la audiencia de apelación del Habeas Corpus que le fue negado a Martinelli el jueves pasado. De igual manera, indicó que el exmandatario podrá asistir a la audiencia programada este martes en el Tribunal Electoral, juzgado quinto, en la que se definirá su futuro político como aspirante a la alcaldía de Panamá y diputado.
FUENTE: Con información de Adelita Coriat - La Estrella de Panamá