
Después de aguantar el tipo toda la mañana, sin saludar a Ángel Garrido, el expresidente madrileño, que llegó del brazo de los candidatos de Ciudadanos, Ignacio Aguado y Begoña Villacís, y sobreviviendo a los comentarios (y las pullas) de exdirigentes de peso como Esperanza Aguirre, decidió seguir dando la cara y cruzó la puerta entre gran expectación. Recibió abrazos y muestras de apoyo entre muchos fieles que le repetían “seguimos confiando” mientras él daba las gracias una y otra vez. El papel que jugaba este jueves el presidente del PP no era fácil: solo cuatro días después de haber firmado el peor resultado del PP en unas generales. Casado, en todo caso, no pierde el ánimo y confía en que sus electores, visto lo que ha pasado, vuelvan a su origen en la cita de mayo.
Mientras los populares intentan salir del pesimismo, sus máximos rivales (que están en la derecha y no en la izquierda) siguen afilando los colmillos y se preparan para la próxima contienda electoral. Además de Ciudadanos, que en esta fiesta ya no son nuevos, aunque consiguieron acaparar todos los focos gracias a Garrido (Albert Rivera no acudió a la cita), destacaron este jueves los dirigentes de Vox. En los actos institucionales, se situaron en la primera fila, como el resto de candidatos, y hasta la alcaldesa, Manuela Carmena, aseguró que le parecía “muy bien” que hubieran acudido, igual que el resto. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de PALOMA ESTEBAN - DAVID FERNÁNDEZ - El Confidencial