Los niños siguen representando a la mitad de los refugiados del mundo y al menos 138.000 de ellos viajan solos o separados de sus padres.
En la frontera norte de Brasil, los niños y adolescentes venezolanos también conforman casi el 50% de los desplazados.
Muchos llegan a Roraima después de días de caminata por la selva o pidiendo un aventón en la carretera. "Vienen en familias, por lo general, pero también hay niños viajando solos", explica João Chaves, defensor público actuando en los puestos fronterizos de la Policía Federal en ese estado.
Con el aumento de la inestabilidad en Venezuela, desde noviembre del año pasado crece el número de desplazados venezolanos, que ya suman cerca de cuatro millones. Es la segunda mayor crisis en el mundo, detrás de la de Siria (con 5,6 millones de desplazados).
Actualmente, Brasil acoge a casi 168.000 venezolanos y se estima que este número pasará de los 175.000 a finales de 2019.
Durmiendo en la calle
A pesar de la intensa movilización de la población local, organizaciones no gubernamentales, la ONU y el Ejército, todavía hace falta alojamientos y escuelas para los niños venezolanos en el norte de Brasil.
Ronneilys, de 15 años, llegó a Roraima con sus dos hermanos pero sin sus padres. Era agosto del año pasado y decidieron partir de Venezuela pidiendo aventones en las carreteras y caminando para encontrar a la madre, que ya vivía en Boa Vista, la capital de este estado. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de BBC News Mundo - El Comercio de Perú