El Banco Popular de China, el banco central del país, ha comprado más de 70 toneladas de oro desde diciembre pasado, según datos del Consejo Mundial de Oro. El banco central llevaba más de dos años sin reportar sobre el incremento de sus reservas, por lo que las cifras oficiales permanecieron sin cambios desde octubre de 2016 hasta noviembre de 2018.
La intensa actividad del gigante asiático tiene lugar en un momento en que los bancos centrales están acumulando oro a tasas récord. Rusia ha liderado las compras del metal, añadiendo unas 274 toneladas a sus reservas el año pasado. En los primeros cinco meses de 2019, Rusia sumó otras 78 toneladas a sus arcas, incrementando en un 3,7% la proporción del metal de sus reservas internacionales.
Mientras tanto, las reservas globales de oro de los bancos centrales se dispararon en 651,5 toneladas en 2018, 74% más en comparación con el año anterior.
Varios analistas señalan que Pekín ha apostado por el metal precioso para "diversificar sus reservas" y reducir su dependencia de la moneda estadounidense. China ha estado en los últimos años vendiendo progresivamente sus bonos del Tesoro de EE.UU., disminuyendo sus tenencias desde 1,32 billones a finales de 2013 hasta 1,1 billones en abril pasado.
Este impulso a la compra de oro se produce en medio de la prolongada disputa comercial entre Pekín y Washington.
The Financial Times cita al economista sénior de Aberdeen Standard Investments, que sostiene que, aunque en China el oro no ha servido tan tradicionalmente de reserva de valor como en EE.UU. y algunas economías emergentes, como por ejemplo la India, sí tiene sentido que Pekín busque diversificar sus tenencias si "se está preparando para un mundo de mayor incertidumbre".
Asimismo, el estratega en materias primas de Scotiabank, Nicky Schiels, comentó a Kitco News que el oro ha estado superando la mayoría de las diez monedas más líquidas mundiales desde que estalló la guerra comercial entre EE.UU. y China. Describió la última alza del precio del metal como "un brote autónomo del oro" que excluye la habitual correlación directa con el dólar estadounidense.
Las dos mayores economías del mundo llevan envueltas en un conflicto comercial desde marzo de 2018. En la última escalada, EE.UU. subió hasta el 25 % los aranceles para la importación de bienes chinos por valor de 200.000 millones de dólares. China respondió con tarifas del 25 % para 5.000 productos mestadounidenses por valor de 60.000 millones al año
FUENTE: Actualidad RT