
Sus síntomas son inespecíficos. Algunos de los más comunes son irritabilidad, apatía, inactividad, alteración del sueño, pérdida de peso generalizada, disminución del rendimiento físico, alteración de la frecuencia cardíaca en reposo, falta de concentración y atención o sensación de cansancio a la hora de realizar simples acciones, entre otras.
Esta afección radica en que el organismo llega a unos límites de trabajo que superan la tolerancia del sujeto. Pero ¿por qué se produce? Las principales causas no solo tienen que ver con ese inadecuado o insuficiente descanso y el exceso de ejercicio, sino también con una alimentación desequilibrada, falta de hidratación o alteraciones psíquicas como estrés o ansiedad.
El sobreentrenamiento puede tener consecuencias, como lesiones musculares, cambios hormonales, alteraciones en el humor, depresión psicológica y problemas nutricionales que pueden causar disminución en el apetito o diarrea. En los casos más extremos, puede llegar a propiciar el abandono deportivo. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de El Confidencial