Los vecinos de Hawkers en Covent Garden serán marcas como Apple, Burberry, Tom Ford o Chanel, todas centradas en productos 'premium' o de lujo. Ese es precisamente el complejo giro que afronta la firma española: pasar de ser una firma de gafas baratas vendidas por internet a adquirir poco a poco un reconocimiento de marca asociado a un producto de calidad que, entre otras cosas, le permita ir subiendo precios. ¿Cómo conseguirlo? Hawkers cree que la vía más directa es abrir tiendas icónicas en las principales capitales de todo el mundo y la de Londres será su primera prueba de fuego. No le saldrá barato: solo el alquiler de la tienda rondará los 22.000 euros al mes.
"Aún estamos en pleno proceso de lanzamiento de esta estrategia, de poner el foco en las tiendas físicas. Muchas solo llevan abiertas dos o tres meses, es pronto para evaluar, pero esperamos acabar el año con el 30%-35% de los ingresos totales procedentes de este canal", explica a Teknautas Nacho Puig, consejero delegado de Hawkers desde el pasado diciembre. Para una firma nacida por y para internet, famosa por sus agresivas campañas de promociones en redes sociales, llegar a estas cifras era impensable hace unos meses.
El giro en el modelo arrancó justo con Nacho Puig tras la reestruccturación de la cúpula a finales del año pasado, la salida del anterior consejero delegado, Francisco Pérez, y de sus colaboradores más cercanos, y la entrada de Puig y un nuevo equipo cuyo principal objetivo es llevar a la compañía a la rentabilidad. Para ello la línea marcada es clara: abandonar poco a poco el anterior modelo basado en gasto desmedido en marketing online, centrarse en las tiendas físicas para crear una marca 'premium' y hacer, además de gafas de sol, también lentes graduadas (con tienda propia abierta el pasado mayo), relojes y tal vez otras categorías de moda "que estamos evaluando", señala Puig. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de MANUEL ÁNGEL MÉNDEZ - El Confidencial