
La recomposición de Mauricio Macri podría explicarse por cuatro razones. La estabilidad cambiaria de los últimos meses, el regreso de la ex presidenta, el paulatino interés popular por los comicios, una estrategia de campaña bien planeada ante un contexto adverso. Ese contexto representa, en paralelo, la viga maestra que sostiene las esperanzas kirchneristas. Demasiadas veces parece neutralizarse, sin embargo, por el desequilibrio político natural entre Alberto y Cristina. Además, a raíz de una campaña de diseño discutible, en la cual, los planes se entrelazarían asiduamente con la improvisación.
Existe una descompensación en la fórmula opositora que no deja de llamar la atención. La ex presidenta realiza una campaña blindada. La mayoría de las veces con su libro, “Sinceramente”, como proa bajo el brazo. Con auditorios que aplauden y sonríen. Los tuits representan su herramienta adicional. Jamás alguna presentación a la intemperie política. Tampoco una mínima interpelación, que permita penetrar su caprichoso relato sobre el pasado. ->>Vea más...
FUENTE: Artículo de Opinión - Eduardo Van Der Kooy - clarin.com