
En el episodio “se han dado los ingredientes que favorecen un desarrollo ‘explosivo’ de tormentas”, explica a Teknautas José Miguel Viñas, físico del aire y divulgador científico especializado en meteorología a través de Divulgameteo.
El carácter extraordinario de la ola de calor de finales de junio contribuyó a calentar mucho más de lo normal el aire junto el suelo y ahora ha llegado por el Atlántico una DANA (depresión aislada en niveles altos, es decir, aire frío en capas medias y altas de la atmósfera). Eso ha disparado la convección o movimiento vertical del aire que transfiere el calor. Es el mecanismo habitual por el que se generan tormentas, pero esta vez y “han eclosionado con inusitada violencia, con las consecuencias devastadoras que hemos visto ayer en Navarra y también descargando fuertes aguaceros y granizadas en otras zonas del norte y del este peninsular”, destaca el experto.
Las limitaciones de la previsión
Aunque todo esto era previsible, las predicciones se quedaron muy lejos de las cantidades de lluvia que finalmente se registraron. “Los modelos de predicción han mejorado notablemente en los últimos años, de hecho están en continua mejora, pero una de sus limitaciones sigue siendo la convección profunda, por su carácter local”, comenta. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de JOSÉ PICHEL - El Confidencial