Pasadas las tres de la tarde, se visualizaba el divorcio tras un encuentro que ambas partes calificaron de "cordial" pero infructuoso. "Buen tono", pero hasta ahí. Desde Unidas Podemos constataron tras el fracasado encuentro que habrá elecciones el 10 de noviembre y que los socialistas incluso no aceptarán el encargo del Rey de presentarse a una segunda investidura a no ser que sumen todos los apoyos. "La conclusión es que el PSOE no se mueve y plantea que si no aceptamos su marco de negociación, de un Gobierno de partido único, entienden que no debe volver a haber reuniones de los equipos negociadores", trasladó el jefe del equipo negociador de Unidas Podemos, Pablo Echenique, tras el encuentro. "No hay una vía para alcanzar un acuerdo. Unidas Podemos se ha negado en todo momento a alcanzar un acuerdo programático y de gobernanza. Hoy por hoy, no vemos una salida precisamente por esa negación a lo que nosotros les proponíamos", añadió por separado, y a continuación, la vicesecretaria general socialista y portavoz parlamentaria, Adriana Lastra.
Los morados acusaron a los socialistas de levantarse de la mesa si no se aceptaba una investidura para un Ejecutivo monocolor. La convocatoria de nuevas elecciones por el bloqueo es ya una realidad a falta de menos de dos semanas para que se disuelvan las Cortes. A no ser que haya una "rectificación" para analizar otras salidas que pasan por una coalición, según apuntaba Echenique. O una "reflexión" de Podemos "y de sus confluencias", en palabras de Lastra. "Nos parece un error abocar el país a elecciones anticipadas. El PSOE haciendo esto nos lleva a una repetición electoral y nos hace sospechar que era su única intención desde el principio de las negociaciones. Esperamos que rectifiquen y que expliquen que no hay otro motivo para que lo que no era posible en julio no lo sea en septiembre. Nadie puede entender que esa oferta haya caducado". ->>Vea más...
FUENTE: Con información de JUANMA ROMERO - IVÁN GIL - El Confidencial