"Si el mundo no toma una acción sólida y firme para disuadir a Irán, nos convertiremos en testigos de nuevas escaladas que amenazarán los intereses mundiales", afirmó al programa '60 Minutes'.
El príncipe agregó que "se verán afectados" los suministros de petróleo y, como consecuencia, los precios "subirán a cifras inimaginablemente altas".
Bin Salman culpó a Irán por el ataque del 14 de septiembre a las refinerías sauditas, lo que redujo su producción a la mitad y provocó un aumento en los precios del petróleo. Sin embargo, subrayó que preferiría una solución política, porque una guerra entre Arabia Saudita e Irán colapsaría la economía global.
Según el príncipe, la región representa alrededor del 30 % de los suministros de energía del mundo, alrededor del 20 % de las vías comerciales mundiales, y aproximadamente el 4 % del PIB mundial. De este modo, explicó que la crisis no solo significaría un colapso de la economía de Arabia Saudita o de los países de Medio Oriente, sino "un colapso total de la economía global".
- El 14 de septiembre dos refinerías de la compañía Saudi Aramco en Abqaiq y Khurais fueron atacadas con drones.
- Arabia Saudita atribuyó el atentado a Irán, pero la República Islámica se ha desmarcado repetidamente de la acción.
- Los rebeldes hutíes, contra los que Arabia Saudita combate en Yemen, se atribuyeron el ataque, aunque el portavoz del Ministerio de Defensa saudita afirmó que los ataques no se originaron en Yemen.
FUENTE: Con información de Actualidad RT