El hombre es un empresario de Tampa, Florida, en Estados Unidos, identificado como Richad Rappaport, quien creía en su amada hasta que descubrió, con pruebas, que lo robaba.
La mujer se presentó en una tienda donde hacen efectivos cheque para intentar cobrar algunos de la cuenta bancaria de su esposo, el monto era de un millón de dólares y eso levantó sospechas en los empleados.
La mujer explicó que necesitaba el dinero para poder comprar un yate de lujo junto a su esposo, la firma de él estaba estampada en el cheque, pero en vista de que no estaba presente no le otorgaron el dinero.
La mujer intentó sobornarlos ofreciendo 100.000 dólares como comisión, lo que finalmente hizo que los empleados dudaran contactar a la policía, dejando en evidencia a la mujer.
FUENTE: Con información de Maduradas con información de Infobae