
Esta fase de hundimiento de la natalidad se inició en el año 2009 con el estallido de la crisis y la pérdida de inmigrantes que volvían a sus países de origen ante la falta de oportunidades en España. En ese momento comenzó una nueva fase descendente del número de nacimientos que acumulan ya una caída superior al 33%. Esto significa que por cada tres niños que nacían en 2008, ahora nacen dos.
La caída de las tasas de fecundidad y el envejecimiento de la población generan la tormenta perfecta contra la natalidad en España. La tasa bruta de natalidad (número de nacimientos por cada 1.000 habitanes) ha caído en el inicio del año por debajo de 8, el dato más bajo de la historia. Si se tiene en cuenta la tasa de natalidad solo de los españoles, el dato es todavía más preocupante: 7,01 nacimientos por cada 1.000 habitantes.
En 1995 este indicador era de 9,15 nacimientos por cada 1.000 habitantes y en 2019 se sitúa ya em 7,94 nacimientos. El envejecimiento de la población condena al país a tener tasas de natalidad muy reducidas lo que genera un círculo vicioso de cara a las próximas décadas. Y no solo eso, también supone una complicación añadida para el sostenimiento del estado de bienestar y el sistema público de pensiones. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de JAVIER G. JORRÍN - JESÚS ESCUDERO - El Confidencial