A pesar de que la embarcación lleva dos meses en tierra, aún desprende olor a gasolina, después de que se llenara de aceite y de combustible cuando los narcotraficantes intentaron hundirlo. Antes de tomar esta decisión, cruzaron durante 25 días el Atlántico sin comer nada caliente y sin asistencia posible ante cualquier eventualidad, a cambio de una generosa recompensa. Según detalló Rodríguez, los dos pilotos ecuatorianos podrían haber cobrado alrededor de 90.000 euros (98.500 dólares) por el viaje, mientras que el piloto español habría recibido alrededor de un medio millón de euros (unos 547.300 dólares).
Por otro lado, aunque la inversión mínima para construir este sumergible "de usar y tirar" sería de más de un millón de dólares, la organización criminal que lo hizo habría obtenido "beneficios estratosféricos" de aproximadamente 100 millones de euros (110 millones de dólares) de haber culminado el viaje con éxito, señala el policía.
FUENTE: Con información de Actualidad RT