
Sus raptores le llevan hasta la Cañada Real, le quitan sus pertenencias y lo encierran en una chabola durante unas cinco horas. Transcurrido ese tiempo, le meten otra vez en su coche y ponen rumbo a cajeros de Villalba y Getafe, donde le obligan a sacar alrededor de 3.000 euros. La ruta termina 24 horas después del asalto en el CTM. Le abandonan con su vehículo en Torrejón de Ardoz, le recuerdan que tienen sus datos personales y se despiden con una promesa: si habla, volverán a por él.
Este es uno de los secuestros exprés que investiga el grupo de Robos con Violencia de la Comisaría de la Policía Nacional de la Villa de Vallecas. Los agentes cuentan con fotografías en las que se ve a la víctima con un ojo amoratado sacando dinero de los cajeros de Villalba y Getafe, grabaciones en las que también aparece uno de los toxicómanos a cara descubierta. Pero la pista definitiva llegó a los pocos días: mientras investigaban los hechos, los agentes se encontraron entonces con un suceso similar.
El segundo asalto se remonta al 13 de diciembre, cuando un hombre cruzaba andando la Cañada Real y dos toxicómanos se lanzaron a por él. Conforme le fueron robando todo lo que llevaba encima, se dieron cuenta de que tenía un coche aparcado en un lugar cercano y descartaron soltarle. La segunda víctima acabó así en el mismo lugar que la primera: la chabola de la Cañada Real que sus raptores utilizaban como fumadero y que se encuentra junto a una casa destartalada. Antes de encerrarle, también le desnudaron. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de PABLO GABILONDO - El Confidencial