Ocurrió hace unos seis meses, entre julio y agosto del año pasado, y Estados Unidos mantuvo el accidente —que no ha causado daños en los restos del naufragio— en secreto.
Además de explorar el área, el sumergible participaba en una filmación de un documental, según informa 'The Washington Post'. Ahora, gracias a la nueva documentación presentada ante la corte federal de Virginia —que arbitra la polémica y larga batalla judicial que decidirá el destino de los restos— se ha conocido el suceso. Una de las empresas personadas en el litigio pretende abrir el techo de una de las cubiertas y extraer objetos de su interior. Otras partes pretende evitar a los cazatesoros. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de El Confidencial