Lo ha anunciado este lunes el concejal Mark Levine, que preside el comité sanitario de la ciudad de Nueva York. «El sistema sanitario de Nueva York está en el límite», asegura Levine. «Y, tristemente, lo mismo pasa con el sistema de la ciudad para gestionar a los muertos».
La morgue municipal, explica, se enfrenta a lo que equivale a «un 11-S continuo», y lo mismo pasa con las morgues de los hospitales, con las funerarias y los cementerios. Según Levine, la morgue de un hospital normalmente tiene capacidad para quince cuerpos. Con cientos de muertos adicionales cada día por coronavirus, están todas colapsadas y las autoridades han colocado camiones frigoríficos a las afueras de los hospitales , cada uno con capacidad para cien cadáveres. Pero tampoco es suficiente, incluso aunque algunos hospitales tienen hasta tres o más de estos camiones en sus aparcamientos.
Por otro lado, las familias no pueden despedirse de sus muertos en las funerarias, atestadas de peticiones y los cementerios rechazan las peticiones de enterramiento porque están desbordados. La semana pasada, la ciudad permitió a los crematorios que trabajaran 24 horas al día, para reducir las colas que hay hasta ahora para incinerar a las víctimas, que pueden llegar a diez días. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de Javier Ansorena - ABC