
Con este movimiento, Prisa haría la que sería su segunda refinanciación en año y medio. Ya en enero de 2018, la editora y las entidades acreedoras (CaixaBank, Santander, HSBC y los 'hedge funds') alcanzaron un acuerdo de refinanciación fundamental para mantener la viabilidad del grupo que permitió a la editora extender el vencimiento de los por entonces 1.455 millones de deuda hasta finales de 2022. Además, la empresa también acordó que no tendría que hacer amortizaciones de pago obligatorias hasta los últimos compases de 2020.
Entre tanto, la compañía ha hecho números para sanear sus cuentas con posibles desinversiones. La más importante fue la venta de Media Capital a Altice por 321 millones. Este 'deal', tumbado por las autoridades de competencia portuguesas el año pasado, está todavía en la agenda de la cúpula y podría volver a intentarse más adelante.
Suma y sigue, porque este año la compañía aprobó una nueva ampliación de capital, esta vez de 200 millones, para financiar la recompra del 25% del capital de Santillana por 312,5 millones, la joya de la corona de la casa en términos de rentabilidad. Tras anunciarse la operación, las agencias de calificación crediticia Moody's y Standard & Poor's (S&P) mejoraron la calificación de Prisa (B2 y B, respectivamente) y le asignaron una perspectiva estable. Si bien estas 'notas' son mejores que las que tenía antes, siguen siendo bonos 'high yield'. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de ÁLVARO G. ZARZALEJOS - El Confidencial