Georg Gierasch, un chófer de 43 años, que se acaba de quedar en el paro, llega a una de las manifestaciones convocadas en Berlín con una pancarta a cuestas en la que se lee: Widerstand (resistencia) 2020, el nombre de un nuevo grupo que aglutina parte del descontento, junto a un lema: “Dejadnos ser diferentes, ha llegado el momento”. Gierasch explica por qué se manifiesta los fines de semana en la plaza Rosa Luxemburgo de Berlín. “Recortan nuestros derechos y nuestra libertad de movimiento por una gripe. Tampoco tenemos libertad para pensar. Solo se puede pensar lo que dice el Gobierno y eso nos da miedo”. De fondo, la policía grita en vano por el altavoz: “¡Distancia, distancia!”.
Gierasch comparte un temor adicional con muchos de los cabreados que estos días salen a la calle. “El Gobierno trabaja en una vacuna con Bill Gates y después nos obligará a todos a ponérnosla. Quien no la tenga, estará discriminado para todo en su vida laboral, para viajar…”. Gates es para los conspiracionistas el rostro visible del mal, el hombre al que algunos acusan incluso de crear la covid-19 para vender millones de vacunas. Que la vacuna en cuestión no exista no parece ser un impedimento para que las teorías conspirativas ganen terreno. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de ANA CARBAJOSA - El País