“Las perspectivas a largo plazo de la sociedad en el mercado de los aviones militares están relacionadas con la producción en serie del Su-57 (PAK FA, T-50) y su versión de exportación, así como con la entrada en el mercado de sistemas de aviones no tripulados”, dice el informe.
Señala que el caza de quinta generación está “en la fase final de pruebas”. Recordamos que a principios de este mes el Su-57 ruso llevó a cabo la última etapa de pruebas, de acuerdo con Israel Noticias.
“Entre los países más interesados en la exportación de aviones militares rusos están los países de la región Asia-Pacífico, el Sudeste Asiático y el Norte de África”, dice el documento.
Según la empresa, en el futuro también es necesario “tener en cuenta las tendencias generales de desarrollo de los aviones militares en el mundo, que la sociedad debe seguir”.
Entre estas tendencias se encuentran la creación de sistemas hipersónicos de aviación de combate capaces de realizar misiones de combate en el espacio cercano, en capas densas de la atmósfera y bajo la influencia del plasma; el aumento del nivel de intelectualización del control de las aeronaves, la creación de complejos de aerolíneas robóticas, así como el desarrollo de tipos fundamentalmente nuevos de armas de aviación, incluidos los láseres de alta potencia.
Como informó Interfax, la compañía Sukhoi desarrolló el primer dron de impacto pesado de larga duración de Rusia, el Okhotnik. El 3 de agosto de 2019, voló por primera vez hacia el cielo. La oficina del Viceprimer Ministro Yury Borisov informó anteriormente de que el alcance principal de las pruebas de vuelo del Okhotnik está previsto que se lleve a cabo en 2023-2024, incluso en la versión de ataque con diversas armas de aviación, y las entregas en serie de los drones al ejército ruso deberían comenzar en 2025.
FUENTE: Agencias