El Catatumbo es una región selvática habitada por unas 200 mil personas y de 4.826 km² de extensión que va desde la cordillera oriental de Colombia hasta las postrimerías del lago de Maracaibo en Venezuela.
Este 18 de julio, la Defensoría del Pueblo confirmó el asesinato de ocho campesinos en la fronteriza población de Tibú, a tres horas en auto de Cúcuta, la capital del departamento de Norte de Santander. Ni la identidad de las víctimas ni los móviles habían sido establecidos hasta este 20 de julio. Pero todo apunta a la economía ilegal y a quienes la controlan. "En el Catatumbo se libra una guerra por el control del narcotráfico entre la guerrilla del ELN, con grupos de bandas criminales, como Los Rastrojos y el Ejército Popular de Liberación (EPL)”, dice a DW Cristian Herrera, investigador de las estructuras del crímen organizado en el fronterizo departamento de Norte de Santander.
"La cercanía de los cultivos de coca a la frontera con Venezuela, desde donde operan los dirigentes del ELN, explica en buena parte, por qué el Catatumbo juega un papel importante en la cadena de producción de la cocaína”, según InSight Crime, una organización que ha estudiado el desarrollo del crimen en la región. Por su parte, explica Herrera, que "desde el Catatumbo se pasa la cocaína a Venezuela, desde donde es llevada a Europa y Estados Unidos, a menudo, a cambio de armas brasileñas, estadounidenses o rusas y hasta con las insignias de material exclusivo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana de Venezuela”.
Pasar los cargamentos de cocaína a Venezuela parece ser lo más fácil de toda la cadena del crimen: "La frontera es un río que en tiempos de sequía solo llega a los tobillos, de lo contrario se usan lanchas artesanales. Una vez en Venezuela, esperan aviones en pistas cercanas a la frontera”, relata Cristian Herrera. La pérdida de la institucionalidad en Venezuela es uno de los factores que facilitan el narcotráfico, no en vano se habla del "Cartel de los Soles”, compuesto por generales de todas las armas bolivarianas. Según investigaciones in situ de Insight Crime, "solo en el venezolano estado de Zulia hay unas 400 pistas ilegales cerca de la frontera que transportan droga hasta islas del Caribe y Centroamérica”.
FUENTE: Con información de DW - La Nueva Prensa de Colombia