El 7 de julio de 2020, un criminal ingresó a su cuenta, y desde la tarjeta de crédito y la cuenta de ahorros, hizo transferencias a la cuenta de Bancolombia de una persona llamada Karen Pacheco, que es desconocida para él. La cuenta fue creada, para más sospechas, el mismo día que se produjo el robo.
Para no reponer el dinero, ni responder por los vacíos de seguridad en su sistema, el banco literalmente le respondió a mi padre: "Para la realización de este tipo de transacciones se requiere: conocimiento del usuario, conocimiento de la clave de acceso, asimismo, respuesta correcta de las preguntas de seguridad. Todos estos elementos, deben ser de conocimiento exclusivo del titular del producto".
Es decir, que el Banco Itaú desconoce que el trabajo de un ladrón digital es precisamente falsear esta información o suplantar al usuario. Es preocupante que un banco no entienda cómo funciona el delito digital.
Además, Banco Itaú quizás ignora que el sistema de preguntas de seguridad está tan cuestionado hoy en día, entre los expertos de seguridad digital, que algunos incluso recomiendan no usarlo. ->>Vea más...
FUENTE: Artículo de Opinión