Vivir sin vivir viviendo
El día amanece triste
como luciérnaga herida;
cuando no tiene salida
ni sabe si aún existe.
El hambre duele y persiste
y la mañana es un duelo
por el temor sin consuelo
de tanto clamor fallido.
La tarde será un gemido.
La noche será un desvelo.
Contra viento y marea
La luz nos ha abandonado
y caminamos sin norte,
sin corazón ni soporte,
sin futuro ni pasado.
La vida se ha deformado,
el sol perdió la partida,
buscamos en cada herida
el aire que respiramos.
Y sin embargo luchamos
por encontrar la salida.
La equidad, largo camino
Si tuviera que decir
una palabra precisa,
que fuera clara y concisa,
para poder construir
un justo y buen porvenir,
esa palabra sería
sin duda alguna: empatía;
sentir lo que el otro siente
y actuar consecuentemente:
¡cuán prodigioso sería! ->>Vea más...