"Bolivia denuncia ante la Comunidad Internacional que Estados Unidos realizó una operación militar encubierta que consistió en el envío de presuntos investigadores estadounidenses que en número de 24 llevaron a cabo investigaciones y experimentos militares, destinados a la adaptación de soldados a la altura que luego deberían llevar a cabo acciones militares en varios país como Afganistán, Irak, Libia, Siria y Sudan", informó la ministra de Comunicación, Amanda Dávila.
El grupo de militares se presentaron ante el servicio de Migración de Bolivia como turistas y se registraron entre el 12 de junio y 15 de septiembre de 2012 en la montaña Chacaltaya, eslabón de una cadena montañosa ubicada a 5.200 metros de altura sobre el nivel del mar.
"A esto llamamos no sólo una injerencia, no sólo una violación de la soberanía nacional; es una penetración, suerte de invasión, ya que es una acción que tiene un destino militar a través de este grupo", afirmó Dávila.
Dávila comentó que el grupo de supuestos investigadores recibió financiamiento con fines militares. "Éste es un financiamiento militar que tiene como propósito apoyar los planes de invasión (por parte de Washington) en países donde, en este momento, EE UU lleva a cabo guerras destinadas al control de recursos naturales y de poblaciones civiles íntegras", agregó.
Carlos Romero, ministro de Gobierno, añadió que este hecho se constituye en una "constatación objetiva de que hay una permanente injerencia" de la potencia del norte, que demuestra la actitud "imperialista de hegemonía unipolar".
Esta denuncia se enmarca en un momento en el que La Paz y Washington conversaban un acuerdo de nuevas relaciones bilaterales y se establecían la reposición de sus embajadores en ambas capitales, luego de la ruptura de los vínculos binacionales en 2008, cuando el presidente Evo Morales acusó al embajador estadounidense Philip Golberg de conspiración y lo expulsó de la nación boliviana, medida que fue contestada en términos análogos por el gobierno de George W. Bush.
FUENTE: AVN |