El objetivo de la administración española es ahorrar 100.000 millones de euros a través de la eliminación organismos públicos, la "simplificación" de las plantillas laborales y la centralización de la gestión de los servicios generales, reseñó Ansa.
Este recorte se suma a las medidas tomadas por el Ejecutivo en 2012, que abarcaron la reducción de los subsidios por desempleo, los salarios a los funcionarios, la congelación de las pensiones y el aumento de los impuestos.
Debido a estas políticas gubernamentales, el año pasado España fue escenario de masivas movilizaciones y protestas en contra del Gobierno de Rajoy.
La vicepresidenta española, Soraya Sáenz de Santamaría, justificó los anuncios al argumentar que la futura reforma de las administraciones públicas es con el fin de hacerlas más "operativas".
Una de las reformas es a la administración local, con la cual el Gobierno español espera ahorrar 3.500 millones de euros al reducir el número de concejales y la limitación del salario de los alcaldes.
Desde el año pasado, el Ejecutivo español también intenta privatizar los transportes públicos urbanos y los trenes de alta velocidad (AVE), así como la distribución del agua potable en las ciudades.
De acuerdo con una reciente información de la Oficina Estadística de la Comisión Europea (Eurostat), el número de desempleados en España supera los 6 millones de personas.
FUENTE: AVN |