Michaelle Jean, enviada especial de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura para Haití, manifestó esperanzas en que la medida sea temporal.
A menudo, cuando se habla de congelación de fondos es un tiempo de reflexiones, expresó la funcionaria, quien no cree que se quiera romper la relación entre ambos países.
Por su parte, la ministra haitiana de Economía y Finanzas, Marie Carmelle Jean-Marie, afirmó que en el presupuesto de su país no hay ningún aporte del gobierno canadiense o de otros proyectos de donantes.
Si los fondos de la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional están siendo mal gestionados nada tiene que ver con eso el Estado haitiano, subrayó la titular.
Después del sismo del 12 de enero de 2010, que causó la muerte a 300 mil personas y dejó sin viviendas a casi dos millones, Ottawa prometió destinar 390 millones de dólares para la reconstrucción del país más pobre del hemisferio occidental.
Ciertos programas en curso continuarán recibiendo subvenciones, pero no hay ninguna iniciativa nueva por el momento, sostuvo el ministro canadiense de Cooperación Internacional, Julian Fantino, en una entrevista con el periódico La Presse divulgada ayer.
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