Correa fijó posición este miércoles, luego de que el Tribunal de Arbitraje de la Haya ordenara a Ecuador impedir la ejecución de una sentencia judicial emitida por una corte nacional en contra de Chevron.
La demanda le exige a la transnacional el pago de aproximadamente 19.000 millones de dólares por los daños ambientales causados en la Amazonía durante sus operaciones entre 1964 y 1990, cuando su nombre era Texaco.
Correa manifestó que "una potencial e inimaginable suspensión de la sentencia significaría un retroceso del derecho internacional, que comprometería la soberanía nacional, al nivel del colonialismo europeo que vivió América Latina en siglos anteriores" señala Prensa Latina.
El Presidente de Ecuador, señaló que es necesaria la unión latinoamericana para evitar los abusos de empresas transnacionales, por eso buscará el respaldo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y de la Unión de las Naciones Suramericanas (Unasur).
FUENTE: AVN |