El calendario lunar chino precisa que no deben celebrarse casamientos en ese período y llaman el año de la serpiente el de las viudas, una forma de alertar que quienes contraen nupcias tendrán mala suerte.
Sin embargo, ese criterio no amilana a muchos jóvenes que han decidido casarse en próximas semanas y meses de 2013, porque no creen en estas supersticiones y están convencidos que alcanzarán la felicidad que merecen.
Esta disposición a ignorar "consejos feudales" es muy bien acogida por quienes se dedican a organizar bodas, un negocio que prospera en China a la par de la mejoría económica.
Cualquier ceremonia nupcial incluye fotos antes del matrimonio, durante la ceremonia y después, sobre todo en el banquete que normalmente se celebra en un salón particular o de un hotel, sin contar videos, vestuarios y otros muchos detalles que se proyectan con meses de antelación.
Reportes recientes de varias ciudades de las provincias de Liaoning y Anhui indicaron que ya casi están reservados todos los espacios para banquetes de boda en las vacaciones de mayo y de octubre en ambas provincias, que son momentos preferidos por coincidir con feriados en este país asiático.
En Shanghai se adelanta que al menos se celebrarán 100 mil casamientos en 2013.
No obstante, algunos que dicen no creerâ�� decidieron casarse el 4 de enero, cinco semanas antes del inicio del Año de la Serpiente, que fue un día de muchas bodas ya que la pronunciación en mandarín de esa fecha es similar a la frase ¿te querré por toda la vida¿.
Al parecer el conjuro no ha funcionado para algunos porque en menos de un mes cuatro de los nuevos matrimonios decidieron divorciarse, según reportes de la prensa local.
Para He Lina, secretaria general de la Asociación de Celebraciones de Bodas de Shanghai, muchos en ese negocio se le han acercado para consultarle sobre el denominado año de las viudas, a lo que responde que supersticiones sin apoyo científico no tendrán mucho impacto en la industria de bodas.
De todos modos, este año en China se celebrarán menos casamientos, no por superstición, sino porque los que nacieron en el boom de los años 1980 ya están casados y, por tanto, se reducirá el número de bodas.
Para perfeccionar su negocio, He recomienda mejorar la calidad del servicio, presentar más opciones culturales durante la preparación de las ceremonias, tomando en cuenta que a diferencia de generaciones pasadas, preocupadas por días de suerte, los jóvenes de hoy quieren una ceremonia memorable.
Un joven próximo a casarse consultado por la prensa china dijo que después de asistir a muchas ceremonias todas parecen demasiado similares, por lo que pretende introducir novedades en la suya, como un video para presentarse junto a su novia y compartir su felicidad con los invitados.
Expertos en Beijing dijeron que los filmes cortos están convirtiéndose en una moda en las bodas de los más jóvenes y ya existe un entramado para brindar ese servicio, que en ocasiones incluye a realizadores extranjeros, a los cuales pueden pagar miles de dólares.
Un planificador de bodas dijo que empapados de los dramas taiwaneses y surcoreanos que pasan por la televisión china, muchas parejas tienen una idea clara de qué quieren transmitir en sus películas para entretener a los asistentes a su boda y presentan sus ideas para ser completadas por los profesionales.
Una empresa de Shanghai se ha especializado en el asunto y cobra de mil a mil 500 dólares, un precio que se eleva a medida que crecen los requerimientos y el tiempo de filmación. Actualmente, al menos realizan ocho de esas películas por mes.
Otra industria que se beneficia de los nuevos aires de los casamientos modernos en China son los de los caramelos, empaquetados de un modo especial para ocasión tan relevante, y que han ido cambiando en diferentes épocas.
En los 1990, los caramelos preferidos eran de marca White Rabbit, producidos en Shanghai, mientras a principios de los 2000 fueron los Dove, una marca británica, y los italianos Ferrero y Bacci, que siguen en la preferencia aunque algunos están buscando algo nuevo o personalizado.
*Corresponsal de Prensa Latina en China
FUENTE: Ilsa Rodríguez* - Prensa Latina |