Las llamas afectaron específicamente la sección del centro destinada a los pacientes sometidos a tratamiento especial.
Según las primeras informaciones, en esta área del hospital había 41 personas cuando se desató el incendio, alrededor de las 03H00 locales (00.00 GMT), por lo que al menos tres personas habrían conseguido salvarse de las llamas.
Fuentes médicas declararon a la agencia Ría Novosti que la mayoría de las víctimas no fueron capaces de abandonar el hospital por su propio pie y perdieron el conocimiento por la alta concentración de monóxido de carbono, debido a que todas las ventanas del hospital estaban enrejadas y se encontraron muchos cadáveres en las camas.
Otra fuente agregó que gran parte de los pacientes se encontraba bajo la influencia de sedantes, motivo por cual han debido perder la vida sin contar con tiempo para reaccionar.
Asimismo, el médico Yuri Deshyovykh, del servicio de emergencias, resaltó que “después que la alarma contra incendios se disparó, una enfermera trato de sacarles pero no pudo hacerlo y sólo pudo salvar a dos pacientes".
En tanto, un portavoz de la policía señaló que “las llamas comenzaron cuando estaban durmiendo" y “aunque algunos de ellos trataron de escapar, se intoxicaron por efecto de la combustión". "El edificio se quemó casi por completo", añadió.
De momento, las autoridades barajan distintas versiones sobre el origen el incendio, desde un cortocircuito, hasta un descuido en el uso del fuego, pasando por un cigarrillo.
Respecto al incendio, para horas de la mañana el fuego ya había sido extinguido por completo y decenas de policías acordonaban la zona y comenzaron las investigaciones respectivas para determinar el origen del fuego y se existe alguna responsabilidad humana.
Los incendios en las instituciones rusas, tales como hospitales, escuelas, centros de tratamiento de drogas y hogares para la tercera edad o discapacitados; han causado numerosas víctimas en los últimos años y han planteado dudas sobre las medidas de seguridad, las condiciones y las vías de evacuación de cada institución.
En Rusia, más de 12 mil personas murieron en incendios durante 2011 y casi ocho mil en los primeros nueve meses de 2012. En el gigante euroasiático la tasa de mortalidad per cápita por incendios es mucho mayor que en los países occidentales, incluyendo Estados Unidos.
FUENTE: Agencias- TeleSUR |