Ben Salem, de 34 años de edad, fue señalado por varios de los otros 154 sobrevivientes de la catástrofe del pasado jueves como el posible capitán del barco de 20 metros de eslora que partió con 518 personas desde el puerto libio de Misurata, indicó la televisión capitalina.
De acuerdo con los testigos, el detenido era considerado como hombre blanco, por la claridad de su piel en comparación con la gran mayoría de los pasajeros de la nave, procedentes de Somalia y Eritrea.
Tras 24 horas de travesía, los pasajeros pudieron avistar Lampedusa, pero a la embarcación se le apagó el motor y empezó a hacer agua, indicaron los sobrevivientes.
El capitán o alguno de sus ayudantes prendió fuego a un trapo para llamar la atención sobre el paradero y condiciones de la nave, pero, al parecer, al acercarse el fuego a las manos lo dejó caer sobre la cubierta con restos de combustible.
Las llamas se propagaron por una parte del barco y el pánico llevó a los pasajeros a un solo lado, tras lo cual la nave volcó, coincidieron en señalar varios de los rescatados tras el naufragio, ocurrido apenas a un kilómetro de las costas de Lampedusa.
El tunecino arrestado podría ser procesado por tráfico de indocumentados y homicidio voluntario múltiple, pues conocía los riesgos de una travesía con una embarcación sobrecargada. Además, varios testigos indicaron que debieron pagar entre mil y dos mil dólares. Ello dejó una ganancia para los traficantes de seres humanos de entre medio y un millón de dólares, destaca la televisión local.
El fiscal de Agrigento (Sicilia), Renato di Natale, presentó una acusación formal contra Ben Salem, también investigado por la Dirección Antimafia de Palermo por tráfico de personas.
Las autoridades indagan si el capitán tunecino esta implicado, además, en el arribo a Lampedusa de 250 inmigrantes, el 11 de abril último.
De acuerdo con los buzos que participan en la evacuación de los cadáveres del naufragio, decenas de cuerpos sin vida permanecen aún en la bodega del barco, donde esas personas viajaban hacinados por un precio más bajo.
En Luxemburgo, los ministros del Interior de la Unión Europea llevaron a discusión esta jornada el tema de la inmigración en la región y las medidas para evitar desastres como el de Lampedusa.
| FUENTE: Prensa Latina |






