Según el parte médico, el monarca fue dado de alta tras completar de forma satisfactoria el postoperatorio de la intervención quirúrgica, en la que se le implantó una prótesis definitiva de cadera, y conseguir autonomía suficiente para los movimientos cotidianos.
El monarca, de 75 años, ingresó el pasado jueves en el Hospital Universitario Quirón de Madrid, donde se le implantó una prótesis que reemplazó a la temporal que le fue colocada en una primera intervención hace dos meses.
Afectado por una infección en la cadera donde ya se la había colocado una prótesis en noviembre de 2012, Juan Carlos de Borbón pasó de nuevo por el quirófano el 24 de septiembre último.
Los cirujanos decidieron entonces realizar la intervención en dos tiempos, implantándole una primera prótesis provisional con la que administrarle antibióticos localmente durante un período de dos meses.
Los últimos resultados de las biopsias y cultivos microbiológicos "confirman la desaparición del proceso infeccioso de la cadera", precisó el comunicado de la clínica.
La del pasado jueves fue la novena operación del monarca desde mayo de 2010, lo cual revivió las especulaciones de una posible abdicación, contingencia negada por la Corona.
Juan Carlos I, que en los últimos tiempos se ayudaba de unas muletas para caminar, fue operado el 3 de marzo último de una doble hernia discal. Entonces, los médicos pronosticaron que se recuperaría entre dos y seis meses.
En 2012 se sometió a dos intervenciones: en abril se le colocó una prótesis en la cadera derecha después de fracturársela en un polémico viaje de caza a Botswana, y en noviembre se le implantó otra prótesis por problemas de artrosis en la cadera izquierda.
La monarquía española atraviesa una situación delicada por escándalos como la costosa cacería de elefantes del rey en Botswana, o la imputación del esposo de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, en un caso de corrupción.
Su controvertido safari a África, que sólo trascendió tras sufrir el accidente, desencadenó una oleada de críticas en diversos sectores de la sociedad, en momentos en que el propio monarca pedía sacrificios a sus conciudadanos para salir de la crisis económica.
Los reproches que sucedieron a este costoso viaje obligaron al también jefe de Estado a pedir disculpas públicamente en un hecho sin precedentes.
Sólo el 42 por ciento de los españoles avala la forma en que Juan Carlos ejerce sus funciones, frente al 53 por ciento que la desaprueba, según diversos sondeos de opinión.
FUENTE: Prensa Latina |