Esas creaciones, denominadas Microrobots por accionamiento magnético, pueden moverse a 35 centímetros por segundo y fueron diseñadas para construir dispositivos en pequeñas escalas, como estructuras de células artificiales o circuitos eléctricos.
Aunque los robots controlados magnéticamente no son nuevos, la capacidad de controlarlos de forma independiente ha sido el gran avance de esta última tecnología.
Si antes aplicaban un campo magnético externo que afectaba de la misma manera a todos los sistemas en su interior, ahora ese problema quedó resuelto mediante el control de placas de circuitos.
Esas placas contienen patrones eléctricos específicos para mantener los campos magnéticos localizados y por separado, de ese modo se pueden controlar individualmente a las hormigas robots mediante un ordenador central.
FUENTE: Prensa Latina |