En diálogo con radio Montecarlo, el mandatario uruguayo entendió que el consumismo es "parte de la cultura funcional al sistema, que necesita que permanentemente crezca la economía y su capitalización continúe" y consideró que "por ello violenta la cultura y exacerba el consumo a los niveles más altos, porque esa cultura es funcional al propio sistema".
Para Mujica el "único control está en la cabeza de cada uno", pero reconoció que eso "es lo más difícil" porque "hay presiones subliminales por todas partes".
Balance de Fin de Año
El presidente dijo que el año en que entrará Uruguay se apoyo por un lado en "lo que la gente ha hecho que ha sido una obra bastante interesante en cuanto a la acumulación de recursos de multiplicación de posibilidades laborales y ciertas mejoras sociales que son palpables".
Agregó que una sociedad "quiere avanzar y progresar más", pero aclaró que "nadie nos va a regalar el progreso" y que el mismo "saldrá de un esfuerzo común que podamos hacer como sociedad".
Por último, Mujica habló de "puntos de vistas distintos que tenemos en el seno de la nación. Pertenecemos a clases distintas y naturalmente veremos la realidad siempre con diferencias".
Pero dijo que es importante que "esas diferencias, que son inevitables, nunca afecten nuestra convivencia" ni afecten el "derecho honrado y sincero a seguir luchando por lo que se piensa".
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