El director de la ANA, José Gómez Núñez, informó que peritos del Consejo de Seguridad Nacional y de otros países revisarán y determinarán las funciones y utilidad de este equipo, hallado dentro de cinco cajas.
“Vamos a investigar cada uno de los puntos de esa cadena –de compra–, para lo cual tenemos mecanismos tanto a nivel nacional como internacional. Este es un equipo de uso restringido que llegó, quedó allí y no se utilizó el sistema”, puntualizó.
Según la ANA, el aparato tenía como destino la Zona Libre de Colón.
Gómez informó que hasta ahora solo han entrevistado al encargado de la bodega del aeropuerto, quien les entregó el equipo después de un allanamiento con la Policía Nacional el fin de semana pasado.
El aparato, que fue ingresado en el país el pasado 12 de febrero, debía ser entregado en las oficinas de la firma Offshore Legal Support, en Plaza Aventura, avenida Ricardo J. Alfaro.
El representante de dicha compañía, Steffen Roy Leguisamo, afirmó que su empresa fue contratada para el servicio de correspondencia por otra firma, cuyo nombre, sin embargo, no suministro.
“Yo les dije [a los dueños] que ese era un aparato de temas sensitivos. Ellos me contrataron para el servicio de correspondencia, y cuando la tipa me contrata pensé que era por papeles, y cuando veo era un aparato de 85 kilos de algo muy raro”, dijo Leguisamo a La Prensa.
El equipo costó $1.8 millón, más $10 mil por gastos de envío. Según la descripción, el aparato sirve para la captación de voz, imágenes y otros tipos de datos.
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