Solo por citar una cifra a nivel global se estima que los sobornos mueven hasta US$ 2 billones al año, que equivalen a alrededor del 2% del PBI mundial, según comentó Daniel Kaufmann, presidente del Instituto de Gobernanza de los Recursos Naturales.
"Estamos hablando de una cifra que va entre un millón y medio o dos millones de millones de dólares. Es mucho dinero, pero esa es la parte que se ve de afuera pero que no capta el costo real de la corrupción", explicó.
Asimismo, agregó que la parte mala, porque la corrupción no se manifiesta solo en términos de soborno, sino que el daño real lo hace de distintas maneras. Entre ellas, citó el impacto en la subinversión, el incremento de la desigualdad, la mala asignación del gasto público, la huida de talento de actividades productivas.
“Los países que proponen mejorar el control de la corrupción, no eliminarla, pueden esperar en tres o cuatro la disminución de su PBI”, alertó Kaufmann.
Por ello, David Lipton, primer subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), sugirió que la ejecución de reformas económicas hacia su liberalización es una de las formas más efectivas para luchar contra la corrupción.
No obstante, acotó que cuando existe un entorno muy liberal y relaciones cercanas entre gobiernos, bancos y empresas, también se da cabida a la corrupción.
En esa línea, Sri Mulyani Indrawati, directora gerente y oficial principal de Operaciones del Banco Mundial, apuntó que en la actualidad para un país debe ser más preocupante la pérdida de la confianza en el sector público que la pérdida de dinero.
Por su parte, Ngaire Woods, decana de la Escuela de Gobierno Blavatnik y profesora de Gestión de la Economía Mundial de la Universidad de Oxford, explicó que la corrupción no se trata de incentivos individuales sino de un comportamiento colectivo. "El costo más significativo de la corrupción es la pérdida de confianza en los líderes políticos y económicos de la sociedad".
Peter Ng Kok Song, presidente de Avanda Investment Management y exdirector ejecutivo de GIC Singapore y ex funcionario público en su país, comentó que el gran desafío en la lucha para erradicar la corrupción debe ser ir tras el tigre y los peces gordos que la generan.
"Debe haber leyes estrictas como poner un freno a las donaciones para ingresar a la política. El dinero debe mantenerse fuera de la política. Además debe haber salarios competitivos en el Estado para atraer gente competente y honesta para evitar la corrupción", señaló.
En el caso Perú
Aunque este problema no ha sido cuantificado formalmente en el Perú, existen algunos datos que podrían darnos una noción. Para el 2013 se supo, por ejemplo, que el monto comprometido en actos de corrupción ascendió a S/. 10 mil millones. Esta cifra ha sido ratificada por la Contraloría General de la República que estima que el costo de la corrupción asciende a alrededor del 2% del Producto Bruto Interno (PBI).
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), un país con problemas de corrupción podría incrementar en 5% su inversión privada fortaleciendo el marco institucional que protege a los inversionistas de estas prácticas.
Mientras que según el Banco Mundial, los países pierden en promedio un 4% de su PBI por este problema. El Foro Económico Mundial estima que la corrupción encarece en 10% el costo de hacer negocios.
FUENTE: Carlos Bessombes - http://larepublica.pe |