El candidato por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) a la presidencia del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha ratificado que no votarán a favor de una investidura del actual mandatario y candidato por el Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, quien ganó las pasadas elecciones realizadas el domingo.Luego de haberse reunido con Rajoy para analizar la situación postelectoral en el Palacio de La Moncloa, sede del Gobierno español, Sánchez dejó claro la postura de su partido. "No vamos a apoyar la continuidad de Rajoy ni del PP al frente del Gobierno. Los españoles quieren un cambio y quieren diálogo", señaló a través de su cuenta en la red social Twitter @sanchezcastejon.
Sobre la posibilidad de efectuarse otro proceso de votación presidencial, manifestó su desacuerdo y se mostró a favor de una gran coalición entre las fuerzas progresistas de la nación ibérica, que permita establecer gobierno.
"No queremos que haya nuevas elecciones, queremos un cambio progresista. El reto es el diálogo y vamos a explorar todas las posibilidades", dijo Sánchez, quien añadió: "Es necesaria una nueva etapa política (...). El PSOE siempre estará en los grandes acuerdos de Estado".
Para acordar quién será el jefe de Gobierno, el sistema de monarquía parlamentaria que impera en España, estipula la necesidad de seleccionarlo a través de una votación realizada por los diputados electos vía sufragio indirecto por parte del pueblo, y de no conseguirlo, convocar a unas nuevas elecciones.
El PP consiguió el pasado domingo 123 diputados, el PSOE 91, Podemos —que concurrió a lar urnas en alianza con diversos partidos— alcanzó 69, mientras que Ciudadanos obtuvo 40. Dado el escenario, las fuerzas políticas que harán vida en el Parlamento afrontan la construcción de alianzas para la conformación de un nuevo Gobierno, pues ninguna tiene los 176 escaños necesarios para declararse mayoría absoluta.
En ese sentido, algunos medios españoles como Público avizoran la posibilidad de construir una coalición de izquierda entre el PSOE, Podemos (y sus partidos aliados), Unidad Popular, Coalición Canaria y el Partido Nacionalista Vasco (PNV). Esto también porque la suma de los diputados del PP y los de Ciudadanos, de centro, tampoco logran la cantidad necesaria.
Le corresponde al jefe de Estado, el rey Felipe VI —que por primera vez participa en este proceso, tras ser proclamado monarca en 2014—, postular un candidato para que sea votado por los parlamentarios. Tradicionalmente el monarca elige al más votado, que en este caso es Rajoy.
"Es responsabilidad de la primera fuerza política intentar formar Gobierno. Respetamos los plazos y los procedimientos de la democracia", apuntó Sánchez, sin embargo, cabe acotar que las leyes españolas permiten al rey elegir otro candidato.
Quien sea propuesto debe presentar su programa de gobierno ante el Parlamento, para ser votado en dos oportunidades. Si no se obtiene un resultado favorable, Felipe VI hará una nueva propuesta que someterá a consideración del Poder Legislativo, en la mismas condiciones que la postulación previa.
Si en dos meses no se escoge un jefe de gobierno, se disolverán las cámaras de senadores y diputados para convocar a nuevas elecciones generales.
Además de diputados, los españoles escogieron a los miembros del senado. En dicha cámara, el PP tendrá 124 representantes, PSOE contará con 47 y Podemos detentará 9 (sin contar sus alianzas).
| FUENTE: AVN |
