Los investigadores tratan de establecer las motivaciones de Mohamed Lahouaiej-Bouhlel, de 31 años, interrogando a sus seres cercanos, pero también intentan averiguar si el hombre, domiciliado en Niza (sudeste), pudo contar con la ayuda de cómplices.
Al menos 84 personas murieron el jueves en Niza arrolladas por un hombre armado que embistió con un camión contra la multitud que celebraba la fiesta nacional francesa, en un atentado “terrorista” no reivindicado.
El conductor, que durante dos kilómetros avanzó sembrando caos y muerte, fue identificado como Mohamed Lahouaiej-Bouhlel, nacido hace 31 años en la ciudad tunecina de Sousse y residente en Niza, “capital” de la Costa Azul. Sus documentos habían sido hallados en el vehículo.
La desenfrenada carrera dejó 84 muertos, entre ellos dos estadounidenses, un ucraniano, una suiza, un ruso y una armenia.
Varios niños figuran entre los fallecidos, y “unas cincuenta personas” siguen “entre la vida y la muerte”, según el presidente François Hollande, quien advirtió desde Niza que Francia “no ha terminado” con el terrorismo.
Entre los muertos y heridos -dijo- hay “franceses, y también muchos extranjeros, procedentes de todos los continentes”.
En el momento del drama, cientos de personas acababan de presenciar en el paseo de los Ingleses, la rambla costera de Niza, los fuegos artificiales con motivo del aniversario de la toma de la Bastilla.
FUENTE: Agencias - http://noticiaaldia.com