
Durante ese tiempo no se vieron salvo por videochats, interminables llamadas telefónicas y mensajes de texto. Se sentían comunicados, pero extrañaban los abrazos, las palabras frente a frente.
Ese vacío era difícil de llenar dada la situación económica de ambos. Jeffrey trabaja como carpintero y tiene una familia que mantener. Madeline, la madre, no tenía el suficiente dinero para comprarse un boleto de avión, atravesar el Atlántico luego de escalas y 23 horas de vuelo y tramitar su visa.
Axel Mayi (hermano de Jeffrey), quien obró el “milagro” tampoco se veía con su hermano desde hacía cuatro años, pese a que también vive en los Estados Unidos. Él se encargó de los trámites para que su madre pudiera, finalmente, verlos.Shannon grabó el video que recorrería el mundo y sería tema de conversación en los principales canales de noticias del país.
FUENTE: Andrea González - http://caraotadigital.net