La situación interna es insoportable. El regreso de José Ramón Sandoval al banquillo del Rayo Vallecano ha ido llenando de nubarrones poco a poco al equipo franjiorrojo. Su relación con la plantilla se ha ido deteriorando a pasos agigantados y un episodio puede ser definitivo para el destino del técnico. 'El Larguero' de la 'Cadena Ser' desveló un fuerte enfrentamiento del estratega con Miku, con agresión incluida -le agarró del cuello- al delantero venezolano.El programa nocturno relató el agrio encontronazo sucedido tras la derrota sufrida por el Rayo en Almería el pasado fin de semana. Todo sucedió, según pudo confirmar este periódico, el domingo por la mañana. Entrenador y delantero mantuvieron una acalaroda discusión y en un momento dado, delante de los alucinados futbolistas, Sandoval agredió a Miku.
Roberto Trashorras, capitán del Rayo, acudió raudo a separar a ambos, pero se encontró con una respuesta que no esperaba por parte del técnico. Como informó el programa radiofónico, le espetó lo siguiente: "Tú cállate, que eres un capitán de mierda, menos defender a tu amigo y más estar con tus compañeros. Además, estate calladito que por tu actitud y la de otros compañeros descendistéis al Rayo a Segunda".
Un calentón
El ambiente en el equipo madrileño es irrespirable, con el plantel enfrentado abiertamente a Sandoval. No creen los jugadores en el entrenador y ahora deberá ser Raúl Martín Presa, presidente de la entidad, el que entre en juego para tomar decisiones. Un mandatario que no ha podido tener un comienzo de temporada más convulso, tras sus declaraciones contra Marcelino García Toral, ex entrenador del Villarreal.
El entrenador recapacitó con el paso de las horas y ya en frío se dirigió a Trashorras para pedirle perdón por las gruesas y despectivas palabras que le dedicó. La realidad es que la institución vallecana se encuentra en un un complejo escenario en este arranque de la temporada, con una guerra abierta entre los futbolistas y su técnico.
Sandoval manifestó tras el entrenamiento de este viernes que "no hubo agresión, sí un calentón. Ahí están el director deportivo y Cobeño para corroborarlo. Miku se negó a jugar y no hay más. De haberle agredido, ya estaría denunciado". "Soy civilizado y si le hubiera pegado, habría presentado mi dimisión", añadió.
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