
Estados Unidos es el segundo emisor de CO2 en el mundo después de China, y la decisión del presidente dificulta la tarea de las 193 naciones que se comprometieron a reducir el impacto ambiental y mantener la temperatura del planeta por debajo de 2°C.
Tras la decisión del mandatario, líderes mundiales han manifestado estar en desacuerdo y dicen que no se puede renegociar puesto que el objetivo es favorecer al planeta y no a un país.
FUENTE: http://www.ntn24america.com