
Omar Khadr tenía 15 años cuando fue enviado a Guantánamo bajo sospecha de lanzar una granada contra un soldado estadounidense en Afganistán, causando su muerte. Khadr fue capturado y llevado a la base de Bagram, donde fue interrogado durante más de 40 días, antes de ser enviado a Guantánamo en octubre de 2002. El joven no tuvo acceso a un asesor legal hasta dos años después de ser detenido.
Ocho años más tarde, se declaró culpable y fue acusado de crímenes de guerra por una comisión militar y condenado a ocho años más de prisión. Posteriormente, Khadr confesó que se declaró culpable porque sentía que era la única forma de salir del centro de detención, donde se le aplicaron diferentes técnicas de tortura.
En 2010, el Tribunal Supremo de Canadá dictaminó que el Comité de Revisión de Inteligencia de Seguridad de Canadá (CSIS, por sus siglas en inglés) sometió a Khadr a "circunstancias opresivas" en Guantánamo en 2003.
En 2012, Omar Khadr fue enviado de regreso a Canadá, donde pasó el resto de su condena. Un año después, sus abogados presentaron una demanda de encarcelamiento injusto contra el Gobierno de Canadá. Argumentan que el país violó el derecho internacional al negarse a proteger a su propio ciudadano y al conspirar con EE.UU. en sus prácticas abusivas.
FUENTE: Actualidad RT