
El jefe del Ejecutivo repitió el mismo mensaje que llevaba preparado sobre la reforma constitucional propuesta por el PSOE, desde hace dos legislaturas y sin concreción alguna, con una respuesta igual de ambigua. Rajoy insiste en que le planteen primero qué fundamentos o artículos quieren cambiar y que le expliquen al mismo tiempo con qué fuerzas políticas se puede pactar. De entrada, un tercio del Congreso, el compuesto por Podemos, los independentistas y los nacionalistas, lo que proponen es acabar con el marco constitucional vigente y con los principios de la unidad de España y de la soberanía nacional.
Según reiteró el presidente del Gobierno en la media docena de corrillos que reunió en torno a su persona durante hora y media, la reforma del marco jurídico llega ya de la Unión Europea con su proyecto de unidad entre los Estados y en todo lo que afecta a la vida diaria de los ciudadanos. Como ejemplo, citó la creación de los bonos para sostén del sistema bancario o la política de Defensa común, además de la constante transposición de directivas obligatorias para todos los parlamentos nacionales.
Rajoy insistió en desligar cualquier cambio en el ordenamiento legal de las aspiraciones de los independentistas catalanes de conseguir algún privilegio añadido a cambio de aplazar su proyecto de secesión. Primero espera a que pasen las elecciones del día 21 para retomar en enero las negociaciones para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado y también para abrir conversaciones con el PSOE sobre la reforma del sistema de financiación autonómica. "Espero que el Partido Socialista quiera, porque yo con 137 diputados no puedo", remachó.
El presidente del Gobierno aprovechó la presencia de Pedro Sánchez en el salón de los Pasos Perdidos del Congreso para mantener una breve conversación con el dirigente socialista, básicamente para comentar la reciente entrevista del jefe del Ejecutivo con Theresa May en Londres. Es lo que explicó después Sánchez. Rajoy prefirió anotar que ahora se lleva mejor con el jefe del principal partido de la oposición.
Rajoy insistió en desligar cualquier cambio de las aspiraciones de los independentistas catalanes de conseguir algún privilegio añadido
Sobre el panorama de la legislatura después del 21-D, el líder del PP reiteró que está dispuesto a agotar la legislatura en cualquier caso y que no entiende el debate sobre su continuidad al frente de la futura candidatura de su partido."¿Qué debate es ese? ¿Por qué no me voy a volver a presentar? No he hecho nada malo", bromeó.
Como siempre ante situaciones complicadas, y pese a los malos pronósticos de las encuestas, Rajoy insistió en que está muy tranquilo y con buen ánimo, tanto ante las elecciones catalanas como ante lo que venga en el resto de la legislatura.
FUENTE: Con información de ÁNGEL COLLADO - https://www.elconfidencial.com