
"Descubrimos que las personas que consumían una dieta baja en carbohidratos tenían un mayor riesgo de muerte prematura y muertes por causas específicas, como enfermedades coronarias, accidentes cerebrovasculares y cáncer", señaló Maciej Banach, de la Universidad de Lodz (Polonia) y autor de la investigación.
Por lo general el consumo bajo de carbohidratos, acompañado de comidas altas en proteínas y grasas, se ha sugerido para perder peso, sobre todo en personas con obesidad. Sin embargo, su efectividad es controvertida y estudios previos han resultado contradictorios.
En esta ocasión, las conclusiones se basaron en encuestas realizadas a 24.825 personas entre 1999 y 2010. Aquellos que revelaron la menor ingesta de carbohidratos presentaban un 32% más de riesgo de muerte prematura tras un seguimiento promedio de 6,4 años. Además, las probabilidades de fallecimiento a causa de enfermedad coronaria, cerebrovascular y cáncer se incrementaron en un 51%, 50% y 35%, respectivamente.
Asimismo, los expertos examinaron el vínculo entre la muerte y el padecimiento de obesidad entre los participantes y lograron concluir que aquellos mayores de 55 años y sin rasgos de sobrepeso —índice de masa corporal menor a 30— se encontraban en mayor peligro.
Banach explica que el estudio sugiere que, a largo plazo, esta dieta podría ser perjudicial y mortal, aunque a corto plazo puede ser útil para perder peso, disminuir la presión sanguínea y mejorar el índice de glucosa en la sangre.
FUENTE: Actualidad RT